Sin lugar a dudas, la figura del partido vs. Huracán fue Martín Aguirre. Más allá de la buena actuación de otros jugadores como Sánchez, Vella o Cirigliano, el autor de los dos goles del equipo fue el mejor de ayer.
Martín Aguirre había convertido su primer gol en el torneo ante Indep'te Rivadavia de Mendoza, en la victoria 3-1 de visitante, en la segunda fecha. Casualmente, Aguirre había marcado en ese partido el empate transitorio, al igual que en el partido de ayer. El otro gol lo convirtió en la fecha anterior, en la goleada 7-1 ante Atlanta, de Villa Crespo, en la cancha de San Lorenzo.
Y en la fecha 10º, disputada ayer, River venía de la exitosa goleada ante el ya mencionado club bohemio. Tenía que ganar, porque sino quedaba en el segundo puesto, y le regalaría la punta a Instituto de Córdoba, club al que enfrentaremos la próxima fecha. Y, aunque River sufrió sobre el final, ganó bien. Porque remontó un partido que, en campeonatos anteriores, seguramente se perdía. Y lo remontó con dos grandes goles: el primero, luego de un tiro de esquina de Andrés Ríos, llegó a través de la cabeza de Martín Aguirre; el segundo, vino de un centro de Luciano "el Tano" Vella, quien, luego de un pase de Carlos Sánchez, se la dejó servida al pelado, que, de media chilena (o como quiera que se llame ese gol), mandó la bocha a la red.
Aguirre, con la actuación de ayer, demostró que es fundamental en River, y que, salvo lesiones, tiene que formar siempre entre los 11 titulares. Y además de la lucha y la precisión de los pases, el Gula también tiene gol.
No hay comentarios:
Publicar un comentario